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El precio del alquiler condiciona el voto político

Es habitual que se asocie el nivel adquisitivo de los ciudadanos con ciertas tendencias políticas. Tiende a relacionarse a las clases altas con el voto a la derecha y, por el contrario, a las bajas con la izquierda. A lo largo de este reportaje pretendemos comprobar si existe una relación real entre estos dos parámetros. Para ello, tendremos en cuenta el precio por metro cuadrado de la vivienda en Barcelona y la tendencia de voto de sus residentes en las últimas elecciones generales y autonómicas.

 

En el contexto nacional actual, se ha evolucionado de un claro bipartidismo en el que el Partido Popular y el Partido Socialista acumulaban la mayoría de los votos en un panorama político más diverso. Principalmente, este cambio ha sido impulsado por los numerosos casos de corrupción en los que se han visto involucrados los partidos tradicionales. Como consecuencia, un sector de la población ha apoyado nuevas alternativas. Por el contrario, en el panorama catalán las opciones políticas se han reducido a causa de la creación de coaliciones como Junts pel Sí. Esta vez, la tendencia de voto se ha visto condicionada, sobre todo, por el auge del movimiento independentista, que ha provocado la dualidad entre el “SÍ” y el “NO”.

 

Una de las variables que nos acerca a la situación económica de la población es el precio de la vivienda, tanto del alquiler como de la compra. Nosotros nos fijaremos solo en el primero. La capital catalana cuenta con 73 barrios distribuidos en diez distritos.

Esta amplia diversidad permite la realización del estudio.

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A través de los datos obtenidos del portal web Idealista, hemos podido comprobar que las zonas altas donde el precio del alquiler y de la compra de viviendas es más elevado son Pedralbes (Les Corts), Les Tres Torres y Sarrià. Por el contrario, los barrios más baratos son Baró de Viver (Sant Andreu), Ciudad Meridiana (Nou Barris) y Zona Franca-Port (Sants-Montjuïc).

Ahora bien, al cruzar estas cifras con otros datos obtenidos del Ayuntamiento de Barcelona y con una encuesta propia vemos como va confirmándose la hipótesis inicial. Por un lado, a través de los datos oficiales obtenidos de la primera fuente, podemos observar en el mapa como en los distritos de Les Corts y Sarrià - Sant Gervasi, el Partido Popular obtuvo una mayor cantidad de votos en las elecciones españolas. Concretamente, destacan los barrios de les Tres Torres (Sarrià - Sant Gervasi) y Pedralbes (Les Corts). En ambos distritos encontramos los alquileres más caros de Barcelona, siendo Pedralbes el de la renta más elevada. De esta forma, se confirma parte de nuestra hipótesis: en los barrios donde el alquiler es más caro los votos tienden a la derecha.

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En Comú Podem, más presente en los barrios más baratos

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Aun así, un hecho que llama la atención es que en Nou Barris, uno de los distritos donde se encuentran los barrios de renta más baja, también encontramos un alto índice de votos derechistas. Comparado con el resto de barrios de la ciudad, donde menos del 10% de los habitantes han votado al PP, en Nou Barris encontramos entre un 16% y un 20%. Como se puede ver, lo mismo pasa con algunos barrios de Horta - Guinardó y de Sant Martí, donde el alquiler también es bajo.

 

La popularidad de En Comú Podem en la ciudad condal queda reflejada en el mapa ya que más de la mitad de los barrios han votado por encima del 26% al partido de izquierdas. En este sentido, al analizar la situación respecto los votos a Podemos encontramos una situación similar a la anterior. Evidentemente, esta vez pasa lo contrario, los distritos de rentas altas han votado por debajo del 15% a este partido. En relación a nuestra hipótesis vemos como en los distritos de renta media-baja (Sants - Montjuïc, Ciutat Vella, Sant Martí, Nou Barris, Horta-Guinardó y Sant Andreu) son los que más han apoyado al partido de Ada Colau. Especialmente, algunos de los barrios donde más votos ha habido son Zona Franca, Torre Baró, Trinitat Nova y Bon Pastor, que tal como se ve en el primer mapa son también los más baratos. Una vez más vemos como la hipótesis se ha cumplido: los barrios más baratos son los que tienden a votar a las izquierdas.

Voto dual entre las Elecciones Generales y las Elecciones al Parlament
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Por otro lado, la encuesta realizada, que ha contado con la participación de más de 600 personas, nos revela otra evidencia. La conclusión principal a la que nos llevan los resultados obtenidos es que existe una gran incoherencia entre los votos de las Elecciones Generales y las elecciones al Parlament. Según la doctora en Sociología, Sara Pasadas del Amo, esto se produce por el hecho de que “en Cataluña siempre ha existido un voto dual, se vota en clave diferente en las elecciones generales y las autonómicas”.

 

De igual manera, al reflejar sobre el mapa los datos obtenidos del Ayuntamiento de Barcelona, vemos que en estas elecciones la hipótesis planteada no se cumple al cien por cien. Tal y como comentábamos, hemos llegado a la conclusión de que esto ha podido venir forzado por el fenómeno independentista. En esta ocasión creemos que los votos se han visto condicionados, principalmente, por el apoyo o el rechazo a la independencia. De esta manera, aunque es cierto que la coalición de Junts pel Sí agrupa partidos de diferentes ideologías, todos coinciden en estar a favor del Sí.

 

Según Sara Pasadas del Amo, las cuestiones sobre el referéndum y el proyecto independentista “se han convertido en un eje principal de las campañas políticas que ha obligado a los partidos a posicionarse”. Así, la experta en sociología considera que esta “es una variable que los ciudadanos tienen muy en cuenta a la hora de decidir su voto” y, por lo tanto, les influye.

Después de analizar los datos obtenidos del Ayuntamiento de Barcelona y de nuestra encuesta propia, hemos podido comprobar como el voto a la derecha no siempre se da en los barrios de renta más alta en el caso de las elecciones de Cataluña, aunque sí en algunas ocasiones. Tal y como sucedía en las Elecciones Generales, los distritos de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, los de renta más alta, apoyaron en Cataluña la ideología derechista, que en este caso hemos identificado con el partido de Ciutadans. Más concretamente, en los barrios con el precio de alquiler más alto de Barcelona, Pedralbes (Les Corts) y Les Tres Torres (Sarrià-Sant Gervasi), entre el 26 y el 30% de los habitantes votaron al partido de Albert Rivera.

 

Por otro lado, vuelve a sorprender que también los distritos de renta más baja hayan apoyado a la derecha. En el siguiente mapa podemos ver como, por ejemplo, en Zona Franca-Port (Sants-Montjuïc), que anteriormente hemos identificado como uno de los barrios más baratos de Barcelona, el porcentaje de votos a Ciutadans es muy alto. Lo mismo sucede en el distrito de Nou Barris, una de las zonas de renta más baja de la ciudad, donde en una amplia mayoría de barrios el voto al partido naranja no bajó del 21%. Este fenómeno también se repite en otro distrito de renta media-baja, Sant Andreu, en el que el apoyo a Ciutadans también fue muy representativo.

 

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En cuanto al voto a la izquierda, en el caso de las Elecciones Autonómicas lo hemos identificado con el apoyo a la coalición de Junts pel Sí, que además está claramente relacionada con el SÍ a la independencia. En este sentido, en el siguiente mapa podemos comprobar el gran auge de la tendencia independentista, ya que en más de la mitad de los distritos de Barcelona al menos un 35% de los habitantes votó a Junts pel Sí.

 

Nuestra hipótesis no se cumple en absoluto con el voto a la coalición independentista, ya que es precisamente en los barrios de renta más alta donde se ha apoyado más claramente al partido independentista. Así, en el siguiente mapa podemos ver como, por ejemplo, en los barrios de Sarrià y Vallvidrera (Sarrià-Sant Gervasi), que presentan precios de alquiler muy elevados, más de un 46% de los habitantes apoyaron a Junts pel Sí. Lo mismo sucede en otro de los distritos con la renta más alta, Eixample, donde en todos sus barrios al menos un 40% de los ciudadanos votó al partido de Raül Romeva.

 

Cuando nos centramos en las zonas más baratas de Barcelona, observamos como el apoyo a la derecha no independentista aumenta. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en la prácticamente nula representación que obtuvo Junts pel Sí en el distrito de Nou Barris, donde en la amplia mayoría de los barrios esta no llegó al 20%. Este mismo parámetro se repite en otras zonas de renta media-baja, como Zona Franca o La Marina del Prat Vermell (Sants-Montjuïc), El Carmel (Horta-Guinardó) o Trinitat Vella (Sant Andreu).

Contrastados los datos, es posible concluir que existe una relación entre la tendencia de voto de los ciudadanos de Barcelona y el precio del suelo en el que habita cada uno de ellos. En las Elecciones Generales, hemos detectado que los votantes que viven en barrios de Barcelona donde el alquiler es más barato, tienden a votar partidos de izquierda mientras que los de barrios de clases más altas tienden a votar partidos de derechas. En las Autonómicas, sin embargo, esto no es tan evidente.

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Hay varios casos que se repiten en los que esta teoría no se cumple y que, incluso, resulta contradictoria. Básicamente, esto se debe a dos factores. El primero, el proceso independentista, que ha agrupado los partidos políticos según si se mostraban a favor o en contra.  Esto ha hecho cambiar el motivo de voto de los ciudadanos para apoyar o rechazar el proceso. El segundo motivo lo atribuimos a la inmigración, puesto que en muchos de los barrios con el precio del suelo más bajo se concentran muchos ciudadanos emigrantes de zonas de España con un sentimiento nacional mayor, por lo que muchos de ellos votan partidos de derechas pese a no poseer grandes rentas.

 

Así, finalmente concluimos que el voto sí está relacionado con el precio del alquiler, que es indicador de otras variables como el poder adquisitivo, la edad, el nivel educativo. Sin embargo, también influyen otras variables como la situación política que se está viviendo y los resquicios de la inmigración masiva que se produjo en Barcelona hace unas décadas.

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